Guillermo Alejandro de Holanda, el marido de Máxima Zorriegueta, que confesó que lleva más de 20 años pilotando aviones comerciales de incógnito.
"Encuentro volar fascinante", dijo el hombre que accedió al trono en 2013 tras la abdicación de su madre Beatriz y está casado con Máxima Zorreguieta.
Según contó, ejerce este trabajo dos veces al mes y está calificado para volar aviones Fokker 70, aunque pronto hará lo mismo con Boeing 737.
Los pasajeros de los vuelos KLM Cityhopper -que cubre destinos europeos, principalmente Reino Unido, Alemania y Noruega- nunca supieron hasta ahora que un rey estaba sentado en el asiento de copiloto.
De no haber sido miembro de la familia real de Holanda habría sido piloto profesional, aseguró Guillermo en sus declaraciones. También contó que nunca usó su nombre para dirigirse a los pasajeros y que solo en contadas ocasiones alguien lo reconoció detrás del uniforme y la gorra de KLM.
"La ventaja es que siempre puedo decir que doy la bienvenida a los pasajeros en nombre del capitán y su tripulación, por lo que no tengo que decir mi nombre".
