En las últimas semanas dos huracanes de categoría 5 destruyeron las costas de Estados Unidos: Irma y María, tocaron tierra con solo 12 días de diferencia.
Mientras José, quien ya tiene 15 días de vida comienza a perder fuerza sin haber causado daños en tierra.
La pregunta es: ¿Por qué los huracanes que destrozan y causan grandes daños en la población llevan nombre de mujer y los que “se desinflan” llevan nombre de hombre?
La Organización Meteorológica Mundial acordó darles nombres oficiales a estos sistemas siguiendo un orden alfabético. Durante años se habían utilizado nombres femeninos pero en el ’79 se eliminó la costumbre al incorporarse designaciones masculinas.
Sin embargo, un estudio señaló que los huracanes con nombres de mujer resultaron más peligrosos que los masculinos.
Dicho análisis establece que los huracanes con nombres femeninos cobraron la vida de 45 personas en promedio (a excepción de Katrina), mientras que los masculinos provocaron aproximadamente la mitad de víctimas.
La conclusión a la que llegaron los autores de la publicación es que las personas perciben como menos peligrosos los fenómenos meteorológicos con nombres de mujer y toman menores medidas de protección y resguardo, lo que termina causando mayores daños.
