Boca sacude el mercado de pases de invierno y eclipsa los octavos de final del Mundial con la contratación de Mauro Zárate. Un nombre de lujo para un ataque que ya tenía apellidos pesados y ahora acrecienta ese poderío.
El gran desafío de Guillermo Barros Schelotto, claramente, será cómo juntar a tantos apellidos de peso. Wanchope Abila terminó como el 9 titular del bicampeón, con Carlos Tevez alrededor, buscando su mejor lugar en el equipo y Cristian Pavón como la gran figura, el hombre que por los costados abrió cualquier cerrojo defensivo rival.
Ese rendimiento de Kichán lo llevó, de manera natural, a la Copa del Mundo. Y ahora, además, se producirá el regreso de Darío Benedetto, luego de la rotura de ligamentos que sufrió en la rodilla derecha.
Así, con Pavón (siempre y cuanto continúe), Benedetto, Tevez, Abila y Zárate, Boca tiene un ataque que mete miedo. En este contexto, habrá que ver qué ocurre con Walter Bou, titular en distintos momentos cuando se lesionó Bendetto.
La gran obsesión de la Copa Libertadores, sin dudas. Pero también se vendrán la defensa del bicampeonato en la Superliga y la Copa Argentina, objetivo que Boca atacará con todo. Con un ataque de lujo.
Fuente: Olé
