La selección de Estados Unidos va en busca de su cuarto Mundial Femenino en Francia. El viernes se mide ante las anfitrionas por un lugar en las semifinales y las chances de festejar un nuevo título se mantienen intactas. Con este escenario, y luego de marcar dos goles para eliminar a España en octavos (2-1), la capitana y figura del seleccionado norteamericano, Megan Rapinoe, volvió a apuntar contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Al ser consultada sobre una posible visita a las oficinas del mandatario estadounidense, tras una hipotética vuelta olímpica en tierras francesas, Rapinoe fue contundente: "No voy a ir a la fucking (jodida) Casa Blanca. No vamos a ser invitadas, lo dudo".
La experimentada futbolista de 33 años, que actualmente milita en el Seattle Reign, fue pionera en la lucha por las reivindicaciones del deporte femenino en su país. A modo de protesta, Megan suele negarse a cantar el himno, incluso hasta llegando a arrodillarse mientras sus compañeras permanecen paradas, en la previa de los partidos con su selección. Por este motivo, la jugadora había sido duramente criticada por Trump: "No es apropiado lo que ha decidido hacer Rapinoe".
Rapinoe pelea hace varios años por la igualdad en materia de género y los derechos LGBT. En marzo, había encabezado un reclamo a su federación por la igualdad salarial con respecto a sus colegas hombres. Al respecto, Trump había contestado: "El salario que percibe un futbolista tiene mucho que ver con la economía. Sé que cuando tienes a Cristiano Ronaldo y algunas de esas estrellas... reciben mucho dinero, pero atraen a cientos de miles de personas".
