Hoy el Martearena volverá a abrir sus puertas luego de 26 días de trabajo que comenzaron el 17 de abril, con la descompactación.
Este proceso es de aireado del suelo para una mejor recuperación, luego se realizó el primer corte vertical para sacar volumen de quiscullo.
Posteriormente hubo un trabajo de fertilización de las raíces para luego sembrar el césped de invierno. En este caso la siembra invernal se realizó con césped rye grass, que es el más aconsejable para campos deportivos, de hoja angosta y suave, delgada y de color verde oscuro.
En la última semana de trabajo se realizaron procesos de curación contra hongos y la colocación de insecticidas para matar plagas y todo lo que pueda enfermar el césped. Como último paso, se aplicó abono foliar para que las hojas tengan fuerza en su proceso de crecimiento.
El trabajo de resembrado de invierno llevó 26 días y el campo de juego quedó apto para las próximas competencias que recibirá ya sea por torneos federales y por Copa Argentina.
