Solidez defensiva. Es lo que el equipo ganó en este tiempo. Lo que se eligió también con la llegada de Gustavo Alfaro. Lo que la dirección deportiva del club, a cargo de Nicolás Burdisso, considera que es una marca de Boca. Y en ese camino que construyó, por caso, el récord de vallas invictas de Esteban Andrada, hay otros intérpretes. Uno, esencial, es Lisandro López. Y por esa razón, el club ya tiene intenciones de empezar a negociar la compra de su pase.
Licha llegó a préstamo proveniente del Benfica por un año y su opción de compra es de cuatro millones de euros, la cual vence a fines de diciembre. Por eso en Boca, teniendo en cuenta su rendimiento, cómo se acomodó al equipo y al club, y lo importante que fue para Alfaro, no se quieren dormir. Y ya tienen la idea de negociar para adquirir su pase. Incluso, lo podrían cerrar antes de tiempo.
López cumplió 30 años justo contra River y se regaló un gran partido en su primer superclásico. Pero no sólo eso: desde que pisó el club fue titular para Alfaro y se ganó un lugar como primer central. Si bien Lechuga lo conocía bien de Arsenal, Licha venía de jugar muy poco en el Genoa, donde estuvo a préstamo, pero futbolísticamente no lo sintió. Llegó y se acomodó como si estuviera en el club hace tiempo
No sólo aportó en lo defensivo, sino también en el área rival. Con cuatro goles, es el tercer goleador hoy del equipo, detrás de Wanchope y de Zárate. Desde que llegó, disputó 26 partidos y sólo una vez fue al banco. De los 25 que fue titular, nunca salió. Por eso, tanto el cuerpo técnico como la dirección deportiva lo consideran un pilar de la defensa.
Como si fuera poco, se acomodó a la vida del club enseguida. No sólo se hizo líder de la defensa con Izquierdoz, sino en el plantel tiene dos muy buenos amigos como Marcone (jugaron juntos en Arsenal) y Salvio (lo hicieron en el Benfica). Así, está como en casa...
Fuente: Olé
