La desesperación en el PJ por buscar un candidato que los represente en las próximas legislativas, dejó a los armadores de lista encerrados en un laberinto del que no saben cómo salir. El puesto está desierto y para conquistar ese desierto, al mejor estilo roquista, hay que matar al Indio.
Juan Manuel Urtubey, el que lleva la madeja de hilo para salir de Creta, dejó a los armadores huérfanos y extraviados, se tomó un avión y se fue bien lejos del problema. Juan Carlos Romero hizo lo propio y desapareció de la vida política, al menos por ahora.
El Dédalo de esta historia, Juan Pablo Rodríguez, de ADN romerista, y urtubeycista por adopción, fue quien tiró los nombres en este atolladero del que ni él mismo sabe cómo salir.
No es para menos, tras un proceso de decantación, muy simple, por cierto, sólo quedan dos nombres que los más cercanos al mandatario quieren ver en la nómina electoral. El problema, es que, pidiendo pista, por fuera de los intrincados caminos ultraoficialistas viene una figura que amenaza con romper todos los esquemas.
Los nombres que el urtubeycismo paladar negro baraja para esta pelea de medio término no son otros que los de Sonia Margarita Escudero y Miguel Ángel Isa. Dos figuras que en la balanza acusan un pesaje idéntico, pero que tienen importantes diferencias estratégicas.
Por su parte Escudero, es una de las candidatas mejor formadas en toda la provincia, miden bien entre la exigente clase media salteña, inclusive en algunos lugares del interior varios votantes le guardan mucho aprecio. Pero en capital, en el rigor de la verdad, las barriadas desconocen quien es la exsenadora. No obstante hay un detalle que muy pocos conocen, Escudero sólo volverá al PJ si encabeza la lista de diputados y el Godoy no integra lista alguna del frente oficial.
Por otra parte, aparece la figura de Isa, el exintendente todavía cuenta con una larga lista de dirigentes barriales que le son afines, además es del gusto de los “muchachos peronistas” sin camisa y con los pies en la fuente. Sus años al frente de la comuna le dieron una capacidad de roce muy distinta a la de su, hoy, contrincante.
Por ahora es una pelea a palo y palo que se definirá en los puntos… que arrojen las encuestas finales.
Claro, este sería el escenario ideal, un desierto por conquistar con dos generales explorando un terreno vacío. Pero no es así, acá el Indio (Manuel Santiago Godoy) llegó con el malón de su aparato a cuestas y quiere ponerse los guantes para subir a dar pelea.
Miguel Isa esquivó al bulto y mandó un escuálido sparring a enfrentar al mandamás de la Cámara de Diputados. Matías Assenatto es, por ahora, el encargado de salir a defenestrar al diputado, que tras los primeros rounds no acusa recibo de los tímidos golpes de quien pretende ser una suerte de intendente putativo.
Hoy, los armadores oficiales no consiguen salir del encierro en que se han metido, Juan Manuel Urtubey no está muy preocupado por sacarlos y, como si fuera poco, a la salida del laberinto espera el Indio, lanza en mano, para dar batalla.
Esta historia tiene un final abierto, tan abierto que ya se empieza a escuchar la fractura interna….
Diego Nofal
Para FM Capital
