POLÍTICA

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Matías Assennato el precandidato a concejal más caro de la historia

Cinco años de cargos públicos para hacer crecer la figura de un tenue dirigente

Matías Assennato es, sin lugar a dudas, el precandidato a concejal más caro de la historia. Desde hace cinco años, no conoce otro trabajo que no sea en la función pública.

En el año 2012 empezó a trabajar en la Cámara de Diputados, luego fue nombrado Prosecretario legislativo en el Concejo Deliberante. En el año 2014 estuvo al frente del casi inexistente programa de Gobierno Abierto de la Provincia.

Ese mismo año dio el “salto político” y fue designado interventor de El Bordo, luego del escándalo que sacó expulsado del municipio a Juan “Chicho” Mazzone.

En el año 2015, fue designado intendente putativo de la Capital y de los municipios del Valle de Lerma, cargo que se nombró con el eufemismo “Secretaría de Áreas Metropolitanas”, desde donde el gobernador Juan Manuel Urtubey intentó opacar el crecimiento político de Gustavo Sáenz. Algo que Assenato nunca logró, ni desde su tarea, ni desde sus altisonantes declaraciones.

Inclusive, en su torpeza, terminó siendo acusado de extorsión por los vecinos del Barrio Pereyra Rosas que denunciaron que el funcionario los “apretó” para que se retractaran de declaraciones públicas que habían realizado en su contra. La palabra torpeza, cabe perfectamente porque, según aseguraron los denunciantes, la amenaza se perpetró a través de un mensaje de Whatsapp que quedó registrado en varios teléfonos celulares.

Tras cinco años de invertir dinero público en intentar agigantar la figura del tenue funcionario ultrakirchnerista, no lograron posicionarlo políticamente y terminó como precandidato a concejal, con la esperanza que la figura del reconocido periodista Adrián Valenzuela traccione los votos que lo ayuden a llegar hasta el órgano legislativo municipal.

Durante los últimos meses, se encargó de declamar a los cuatro vientos su intención de ser intendente de la capital. Si su candidatura a edil nos costó cinco años de función pública, sin mucho éxito. Para ser jefe comunal, difícilmente haya erario público que aguante.   



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