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Continúa el paro y acampe en la Municipalidad de Salvador Mazza

Si bien el paro se mantiene, no se vislumbra una solución pronta

Los autoconvocados que encabeza el dirigente Rubén Moreno se mantienen en acampe ante la Municipalidad de Salvador Mazza, con el reclamo de concreción del prometido aumento de 2.500 pesos al sueldo básico por sexto día consecutivo. El problema que tiene Moreno es haber sido expulsado de la Mesa Directiva de ATE. Mantiene su calidad de miembro del gremio, pero sin cargo jerárquico alguno.

El periodista Raúl Costes informó que el dirigente tiene las puertas y líneas directas cerradas, ya que todos los organismos fueron notificados de su situación gremial, tras la votación realizada en asamblea el pasado 31 de marzo en Tartagal, en la sede de ATE. Si bien el paro se mantiene, no se vislumbra una solución pronta.

El intendente Rubén Méndez venía dialogando paritarias con Rubén Moreno; pese a que estaba suspendido en funciones entonces; y a partir de la decisión de la asamblea, cortó toda llegada. Con quien sí mantiene trato, aunque a través de sus funcionarios, es con Fermín Hoyos; secretario general de ATE San Martín; y por hoy lunes 10 tenían la reunión en el Ministerio de Trabajo en Tartagal, por la conciliación obligatoria.

En la última semana, un grupo de autoconvocados había difundido sobre intenciones de alejarse ó renunciar del gremio acusando que Hoyos no accionaba en favor de ellos. Sin embargo, tras analizar el tema, optaron por mantenerse, ya que dejar ATE les significaría perder coseguro, bolsones, crédito, aportes y otros; que la mutual conformada por Moreno no les otorga.

“Los mismos que dicen querer renunciar al gremio son los mismos que echaron gas pimienta a los compañeros que llevaron acampe y huelga por 42 días (en 2016), lo que se vió en un video que se proyectó en la asamblea de ATE (el 31 de marzo)”, recordó Costes.

Otra consecuencia de este paro es un cruce que hubo entre el intendente Méndez y el contador Balberdi; secretario de Hacienda; porque este último había ofertado 2.400 pesos para que se levantar la medida de fuerza, cosa que finalmente no ocurrió. El malestar de Méndez tenía su raíz en que nunca autorizó la propuesta, ya que para entonces, el ejecutivo municipal se había anoticiado; formalmente; de la situación del dirigente.



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