El delegado Ulises Yames manifestó que no buscaban hacer un escrache, ni mucho menos dañar al presidente Mauricio Macri durante su visita a Cachi, sino mostrar la realidad del pueblo.
“Nos quitaron un bombo que teníamos que todavía esperamos recuperarlo de la comisaria. Hubo momentos de tensión ", dijo Yames e indicó que fueron 100 personas las que se manifestaron.
El delegado sostuvo que “no se generan condiciones para trabajar con pueblos prexistentes a los Estados para que se respeten los derechos".
En ese orden dijo que les afecta que no se trate la propiedad indígena ya que tienen más de 40 denuncias de desalojo y la falta de valor agregado a sus producciones.
"Para evitar que digan que son planeros, el hermano prefiere quedarse en su territorio producir y consumir lo que produce”, concluyó.