La condena fue dictada ayer a la tarde y recayó sobre José Espinosa y Pedro Tolaba. La víctima tiene 15 años y el hecho sucedió en una casa del barrio 66 Viviendas, en Coronel Moldes, localidad a la que la menor fue para pasar unos días en la casa de un familiar.
Los violadores, según la investigación penal, fueron tres. El tercero fue un joven de 15 años, quien fue sobreseído durante el proceso en razón de tratarse de un menor de edad. No obstante, en el juicio, la fiscal penal, Luján Sodero, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 2, dejó probada la participación del mismo.
El 6 de julio del año pasado, según lo presentado en el juicio por la fiscal, la víctima, de 15 años, junto a otros hermanos y su madre se trasladaron a Coronel Moldes a fin de estar con su tío, quien cumplía años, tras lo cual se quedó a pasar unos días en dicha vivienda.
Al día siguiente, en tanto, la menor, sus hermanos y primos fueron hasta el cementerio nuevamente en horas de la tarde. Todos regresaron a excepción de la adolescente, quien mandó a decir que se iba a quedar para acomodar la tumba de su abuelo.
Posteriormente, cuando regresaba a la casa de su tío la menor fue interceptada por un amigo de la cuadra, quien la invitó a tomar gaseosa, pero cuando ingresó a la vivienda, le dieron de beber un vaso con jugo de frutas y alcohol.
Esta bebida causó un fuerte malestar estomacal en la adolescente, quien luego de ingresar al baño y vomitar quedó sin fuerzas. Los acusados, entonces, aprovecharon para que se acueste en un colchón que pusieron en una habitación.
Posteriormente, y con la menor prácticamente desvanecida, uno a uno los tres acusados abusaron de la menor, incluso filmaron y tomaron fotos de la violación. Uno de esos archivos, recuperado, se aprecia al menor sobreseído cuando abusaba de la adolescente, hecho que fue remarcado por la fiscal en el debate, quien de esta manera cargó contra los dos acusados por la participación de un menor en el delito.
Tras los abusos, la menor pudo escapar por el fondo de la vivienda y pidió ayuda a una vecina. Los acusados, en tanto, fueron detenidos a los días siguientes. Uno de ellos, Tolaba (23), a quien le dio positivo el cotejo de ADN con muestras tomadas a la menor, declaró en el juicio y trató de desvincularse del hecho al asegurar que se trató de una relación sexual consentida. Espinosa (22), en tanto, rechazó la acusación.
