La zona noroeste de la capital tucumana se vio conmocionada porque tras el asesinato de un hombre apodado “El Cabezón” comenzó una pelea entre bandas rivales que se disputan la zona conocida como La Bombilla, donde el resto de los vecinos padecen la violencia que se vive a diario.
El crimen de Javier “El Cabezón” Zelarayán de 37 años ocurrió en el barrio conocido como Juan XXIII –El Papa bueno-, una zona humilde de viviendas precarias en su mayoría y que está ubicado al noroeste de San Miguel de Tucumán. También recibe el nombre de La Bombilla y allí las necesidades básicas no están para nadas satisfechas. El homicidio ocurrió ayer a la tarde cuando la víctima estaba viendo un partido que se disputaba en la cancha del barrio. En ese momento, según relatos de familiares, llegaron dos hombres a bordo de una moto y le dispararon varios tiros. El hombre, con un importante historial de robos y de violencia, fue llevado hasta un hospital cercano donde ingresó muerto cerca de las 17.
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Tras el asesinato comenzaron a aparecer una seguidilla de heridos en centros asistenciales de la zona para distintas heridas de bala. El primer caso fue el de una chica de 22 años, quien estaba en la puerta de su casa –según su familia- y a la que balearon desde un auto blanco. Un par de horas más tarde, dos jóvenes de 20 y 27 años, recibieron disparos en un brazo y una pierna de parte de dos hombres que se movilizaban en una moto. Todos los ataques se produjeron en cercanías de donde murió Zelarayán, en el centro neurálgico del barrio.
Los investigadores de esta sucesión de ataque chocaron con el silencio del barrio. Y todo se intensificó cuando más tarde, según algunas fuentes, se escucharon en la zona ráfagas de disparos que generaron más tensión y preocupación en la Policía. Fue por ellos que se montó un fuerte operativo para tratar de llevar calma a la zona y, en ese marco, quedó aprehendido a un tal “Crillín”, quien fuera sindicado como uno de los que disparó en contra de Zelarayán. Su arresto tuvo una peculiaridad: aún se desconoce cómo pero anoche, cuando era trasladado hacia un control en la división sanidad de la Policía, se escapó de su custodia. Recién esta mañana fue recapturado y por el hecho fueron sumariados los dos agentes que lo custodiaban y que, tras estar detenidos, recuperaron su libertad por orden de la fiscal de turno.
En tanto, el otro presunto responsable del crimen de “El Cabezón”, apodado “Meco”, había sido internado en otro centro médico público esta madrugada con un disparo en su abdomen.
