Gente común y corriente, como usted y yo, lograron capturar a través de sus teléfonos celulares, como aparentemente estas estatuas cobran vida, y logran moverse por unos cuantos segundos.
Según dice el dicho popular, hay que ver para creer, así que gentilmente lo invitamos a que juzgue a criterio propio las imágenes en cuestión.