Jay Swingler de 22 años de Wolverhampton metió la cabeza en una bolsa de plástico dentro del microondas antes de que los amigos vertieran siete bolsas de Polyfilla (cemento) en el interior.
El grupo tenía la intención de usar el microondas como molde, pero el hombre quedó atrapado y, cuando llegaron los servicios de emergencia, ya habían transcurrido 90 minutos tratando de rescatarlo.
El Comandante Shaun Dakin, oficial a cargo de la cuadrilla del Servicio de Bomberos de West Midlands que respondió, dijo: “Por más gracioso que parezca, este joven podría haberse asfixiado o haber resultado gravemente herido”.