Luego del primer informe de la autopsia a Débora Pérez Volpin, que reveló que la muerte estuvo enlazada con la endoscopía, el jefe de Endoscopía de la Trinidad decidió hacer su descargo.
Héctor A. Defranchi, encargado de Neumonología y Endoscopía Respiratoria del Sanatorio, publicó una carta de lectores en el diario La Nación. Allí criticó el rol mediático de otros médicos, la “condena social” hacia sus compañeros de trabajo y sostuvo que “el riesgo cero” no existe en la endoscopia digestiva alta.
“Los errores, si es que los hubiese habido, no deben ser sinónimos de culpa. A los opinólogos de turno, deben saber, que ningún acto médico esta desprovisto de riesgo”, sostuvo.
Y agregó: “La endoscopía digestiva alta, tiene riesgos inherentes al mismo procedimiento, imprevistos que solo los médicos actuantes conocen. El riesgo cero no existe. La muerte inesperada es terrible. Perder un ser amado, en las circunstancias que ocurrió es una tragedia que deja a quien la padeció con sueños incumplidos, que solo pueden valorar en toda su dimensión sus seres queridos”.
Además criticó el rol de la prensa: “La actuación de parte de la prensa ha sido en general lamentable. Los profesionales médicos, convertidos en estrellas mediáticas, más lamentable todavía, y condenar a alguien sin pruebas es indecente, es culpar sin probar”.
