Mónica Ayos viajó a los Estados Unidos para el estreno de su nueva película, “En brazos de un asesino”, de William Levy y decidió tomarse unos días de relax en Miami antes de volver a México, donde reside desde hace unos años con su familia.
Ayos se recostó en la orilla del mar, luciendo una bikini con brillitos dorados y un gran bronceado, y posó sobre la arena. Pero de repente, una ola rompió muy fuerte ¡y se la llevó puesta!