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Luego de cinco meses, volvieron a detectar un brote de gripe aviar

Un centenar de aves fueron sacrificadas en un establecimiento familiar de Río Piedras, en Metán, tras haberse confirmado la existencia del virus de Influenza H5, más conocido como gripe aviar.

Las acciones de despoblamiento se llevaron adelante el fin de semana pasado, tras confirmarse en puebas de laboratorio que se trataba de esta enfermedad.

El coordinador regional de sanidad animal del SENASA de Salta y Jujuy, Raúl Díaz Pardo, confirmó a Salta/12 que este es el segundo caso de gripe aviar que se detecta en la provincia. El primero fue durante la primera semana de febrero en aves de traspatio de la localidad de Cerrillos.

Pardo afirmó que la novedad fue acercada por un productor avícola a pequeña escala, quien había detectado hace unos diez o doce días la mortandad de sus aves de manera espaciada. “Sucede que cuando se trata de aves de traspatio, que están en mayor libertad de movimiento, el contagio es espaciado y por grupos”, explicó el funcionario.

Es por esta particularidad que el aviso se demoró hasta que llegó al SENASA. Tras recibir la notificación el jueves, el viernes ya se había confirmado la presencia del virus, y directamente se puso a trabajar en el despoblamiento del establecimiento y el monitoreo en unos diez kilómetros a la redonda.

Pardo destacó la colaboración de la Municipalidad de Río Piedras y la predisposición de vecinos y vecinas para permitir el ingreso de los técnicos del organismo nacional con el fin de hacer los controles en los distintos gallineros de la zona.

Entre las medidas preventivas, indicó que además de la señal de alarma, las granjas comerciales deben maximizar las medidas de bioseguridad para mitigar o evitar el riesgo del ingreso del virus.

En el caso de los responsables de aves de traspatio, Pardo afirmó que al igual que el metanense que ahora perdió su producción, deben actuar con “mucha conciencia y responsabilidad” y notificar al SENASA ante cualquier sospecha.

Añadió que además con la notificación realizada la persona que perdió sus aves puede llegar a contar con una compensación. Existe un compromiso del INTA de ayudarlo con el repoblamiento de aves en su establecimiento.

Mientras, en los próximos 28 días, que involucran dos períodos de incubación del virus, se harán los monitoreos pertinentes en la zona con controles clínicos y de laboratorio.

Por último, Pardo recordó que el hecho de que se encontrara el virus en las aves, no implica que se encuentre en los productos que se consumen como la carne y el huevo.

Fuente: Página 12



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