El cambio de año no significa que las precarias condiciones económicas de la provincia desaparecerán como por arte de magia. Todo lo contrario. En 2021 el Gobierno tiene que lidiar con la "herencia" de la crisis que desató la COVID-19 durante el año pasado y enfrentar la incertidumbre de una posible segunda ola de la enfermedad del coronavirus, con las consecuencias recesivas ya conocidas.
Durante 2020 el Estado salteño tuvo una caída de 8 mil millones de pesos en sus recursos fiscales, tanto de los percibidos por Rentas de la Provincia, como los que se coparticipan a nivel nacional, según detalló a El Tribuno el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, la semana pasada.
En el análisis pormenorizado de los ingresos de Rentas durante el año pasado se observa que el derrumbe financiero arrancó en abril, en coincidencia con el inicio de las restricciones más duras impuestas por la pandemia. Hasta ese mes la recaudación venía en crecimiento en comparación con 2019. Pero en abril se registra una caída interanual del 29% real (deflactando la inflación anual) en la percepción de impuestos y tributos locales.
A partir de allí la recaudación mejora de manera paulatina aunque siempre muy por debajo de los rendimientos de 2019, que por cierto ya eran magros. En mayo la caída fue del 24% real; en junio, del 21%; julio, del 13%; en agosto, un 11% y en septiembre cae un 16%.
En octubre se produce un notable crecimiento en los ingresos de Rentas, cuando la merma real de lo recaudado fue del 1%. En noviembre cayó un 8% y en el último mes de 2020 el descenso fue del 4% real. El cambio positivo de ese trimestre, en relación a los dramáticos meses anteriores, tiene que ver con la leve mejora que tuvo la actividad del comercio, que es el principal aportante al fisco salteño.
El balance fiscal de los aportes que hace Nación a las provincias ubica a Salta como el distrito al que menos recursos federales se otorgaron per cápita en el Norte Grande (NOA y NEA) durante el año pasado.
De acuerdo a la consultora Politikón, referente en la región, en transferencias automáticas (coparticipación federal de impuestos, leyes especiales y compensaciones) y no automáticas (o discrecionales de partidas presupuestarias o por convenios con provincias), Salta recibió $63.142 por habitante en 2020. El promedio en el NOA de esas transferencias per cápita fue de $83.939 y en el Norte Grande llegó a $85.238. Los valores se obtuvieron con datos oficiales.
De todas maneras, a pesar de ser la última en la región, el volumen de las transferencias a la Provincia creció un 40,8% comparado a 2019.
Las diez provincias del Norte Grande participaron en 2020 del 33,4% del total distribuido por Nación. La región Pampeana es la que participa de la mayoría de las mismas, con un 49,5% del total repartido.
En transferencias automáticas, Salta recibió el año pasado $81.082 millones y en no automáticas, $8.858 millones.
Los gastos del Gobierno provincial dependen en un 80% de los recursos de Nación.
El Tribuno.-
