La conversación telefónica del 15 de febrero pasado entre ambos mandatarios fue, sin duda, una demostración de la voluntad de dar vuelta la página e iniciar una nueva relación. También fueron superadas por la actual administración norteamericana recientes declaraciones de ministros argentinos que acusaron de proteccionista al presidente Trump.
Algunos gestos podrían estar anunciando un desenlace favorable: Trump ofrecerá a Macri un almuerzo luego de la reunión de trabajo. Sin embargo, como se sabe, lo gestual no siempre garantiza resultados esperados. Habrá que esperar.
Limones y biocombustibles
La agenda de temas que lleva Macri es ambiciosa. Se centra en comercio e inversiones. Los casos más resonantes son las restricciones a la importación de limones argentinos y la investigación sobre dumping de los biocombustibles argentinos que avanza en los Estados Unidos.
Servicios tecnológicos y Vaca Muerta
En el plano económico debemos señalar que, a pesar de que los Estados Unidos no es un socio comercial de gran importancia para la Argentina, dado que nuestras exportaciones a ese país no superan el 7% del total, sí puede transformarse en la principal fuente del tipo de inversiones que necesitamos para crecer. Mencionamos dos: servicios asociados a la tecnología, y petróleo y gas, que estarán en la agenda de ambos presidentes.
Intercambio de información bancaria entre ambos países
Uno de los grandes temas que está en la agenda es la firma de los convenios en materia de intercambio de información bancaria y financiera de personas y empresas, que tuvo avances bajo la administración Obama.
Seguridad y narcotráfico
Son dos temas asociados que los Estados Unidos impusieron siempre en la relación bilateral con nuestro país.
Coalición internacional de Trump y la lejanía de América Latina
El gobierno de Trump pareciera querer conformar una especie de coalición diplomática para encarar a nivel global temas como Irán y Corea del Norte, que forman parte de sus prioridades en materia de política exterior. Hasta ahora, la Casa Blanca recurrió sólo a unos pocos países determinados para acrecentar la presión sobre sus dos tradicionales enemigos.
Finalmente, una curiosidad: se llega a este encuentro presidencial sin que ninguno de los dos países hayan designado a sus respectivos embajadores. Un vocero confiable de la delegación argentina confía, aunque sin garantías, que Macri anunciará el reemplazante del ex embajador Martín Lousteau durante su estadía en Washington, o inmediatamente a su regreso.