El gobernador Gustavo Sáenz obtuvo una holgada victoria en las elecciones legislativas provinciales, lo que le garantiza tranquilidad política para lo que resta de su gestión. El oficialismo logró quedarse con 11 de los 12 senadores que se renovaron en los 19 departamentos y con 20 de las 30 bancas de diputados en disputa, asegurándose así el control absoluto en ambas cámaras legislativas. Esta sólida performance le permitirá al Ejecutivo mantener una agenda parlamentaria sin obstáculos.
Sin embargo, el resultado dejó un punto de preocupación para el oficialismo: la ciudad de Salta, donde La Libertad Avanza (LLA) se impuso por cinco puntos de diferencia. En ese distrito, el más importante por peso electoral -concentra el 41% del padrón-, el espacio libertario se quedó con el único senador en juego y logró meter 9 diputados, transformándose en la principal fuerza opositora tanto por los números como por el impacto simbólico de su victoria.
El avance de los libertarios en la capital marca un cambio de escenario político. Si bien el oficialismo sigue siendo dominante en el interior provincial, el triunfo de LLA en el centro urbano más influyente les da una base sólida para proyectarse a futuro. El desafío para el gobierno provincial será contener ese crecimiento mientras gestiona con una Legislatura mayoritariamente alineada.
