La investigación inició cuando efectivos del Departamento Operaciones Zona Norte dependiente de la Dirección General de Drogas Peligrosas recibieran una denuncia anónima con detalles sobre un camión procedente de Bolivia que transportaba un cargamento de drogas con destino a la región Cuyana.
En el marco de las averiguaciones preliminares en torno al vehículo, establecieron que el rodado llevaría un cargamento legal de placas de melamina con destino al vecino país de Chile, previo paso por las provincias de La Rioja y Mendoza.
Con la información confirmada, derivaron la alerta a la Dirección General de Drogas Peligrosas activando un trabajo coordinado entre los Departamentos de Operaciones Zona Norte y Sur, quienes luego del análisis de campo y establecer posibles rutas de la droga los recursos fueron desplegados en controles vehiculares y en uno de ellos, establecido sobre ruta provincial N° 5 a la altura de la antena en la localidad de Luis Burela, se procedió a fiscalizar la carga de un camión con las características detalladas en la denuncia y con la participación del can antinarcótico Bonzon Ochila, que referenció en uno de los laterales del acoplado la posible presencia de estupefacientes, se logró encontrar la sustancia estupefaciente.
Con intervención de la Unidad Fiscal Salta a cargo del Dr. Ricardo Toranzo y con la anuencia del Juzgado Federal de Garantías N° 2 a cargo de la Dra. Mariela Gimenez, el personal de Drogas Peligrosas secuestró 34 envoltorios tipo ladrillos con Cannabis sativa y 2 con cocaína, con un peso de 34,970 Kg y 2,180 Kg, respectivamente.
Con el objetivo de desarticular la banda narcocriminal, y contando con la figura del agente revelador, a la que se acogió el conductor del camión, la Unidad Fiscal Federal dio intervención a la Unidad de Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional Argentina y Policía provincial de La Rioja, coordinándose una entrega controlada en la madrugada del sábado, lográndose la detención en la provincia de La Rioja de tres personas que serían integrantes de la organización narcocriminal, entre ellas el contacto que oficiaría como receptor de la droga en la provincia cuyana.
Paralelamente se logró la detención de una pareja oriunda de la ciudad de Orán, determinándose con la investigación, que ellos recibirían el pago por la comercialización de los estupefacientes que fueron incautados; procedimiento que se concretó el mismo día en un hotel de la capital riojana.
De esta manera, la sucesión de procedimientos que comenzó en el sur de la provincia a través de una denuncia anónima y siguió en La Rioja, con un destacado y coordinado trabajo interfuerzas, bajo la dirección de la Fiscalía Federal, se logró desarticular una organización narcocriminal trasnacional y se evitó la distribución de más de 160 mil dosis de drogas.
