El comienzo del nuevo sistema Transferencias 3.0, lanzado por el Banco Central para potenciar los pagos con QR, atraviesa su primer escollo. Para adaptarse a su funcionamiento, entre Visa y un grupo de bancos se establecieron límites para hacer pagos a través de transferencias, lo que generó algunas sorpresas entre los consumidores. Si los comerciantes eligen cobrar bajo el nuevo mecanismo, hay un tope de $5.000 para pagar en comercios, de $8.000 para pagar facturas en redes de cobranza y de $15.000 para extraer efectivo en esos locales. Los topes rigen por día y por cuenta y, por supuesto, no aplican a los comercios que cobren por la vía tradicional.
Esos límites se pusieron en marcha la semana pasada. En las últimas horas, Visa acordó con los bancos elevar el tope de $8.000 para los pagos con débito en redes de cobranza hasta $20.000, algo más cercano a los montos que se pagan en locales como Rapipago o Pagofácil.
Según explicaron a Infobae en la Cámara Argentina de Empresas de Cobranza Extrabancaria de Impuestos y Servicios (CAECEIS), hasta ayer no era posible ir a un local de cobranza y pagar una factura mayor a $8.000 con tarjeta de débito. Tampoco lo era hacerlo a través de las apps y la web de esas empresas. Se espera que en breve comience a aplicarse el nuevo límite de $20.000, ya que las empresas de cobranza se ven perjudicadas con la situación. Muchas de ellas permitían extracciones de efectivo de $30.000; ahora, solo pueden entregar la mitad de ese monto.
En algunos bancos, la decisión de aplicar límites a las compras con tarjetas de débito incluyó también a los pagos con Maestro, la tarjeta de débito de Mastercard, de participación minoritaria en el segmento de pagos con débito.