De aprobarse mañana en el recinto de la Cámara baja el dictamen que impulsa el oficialismo para crear un impuesto por única vez a las grandes fortunas, tres diputados y cinco senadores deberían pagar este tributo a la riqueza. Son los que declararon un patrimonio superior a $200 millones y deberán hacer su “aporte solidario, extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”, tal como fue bautizada la iniciativa presentada en la Cámara baja en agosto pasado.
Se trata de los diputados Atilio Benedetti, Máximo Kirchner - impulsor de la iniciativa junto a Carlos Heller - y José De Mendiguren - de licencia por estar al frente del BICE- , y los senadores José Alperovich, Maurice Closs, Eduardo Costa, Roberto Basualdo y Juan Carlos Romero.
Estos ocho legisladores informaron en sus declaraciones juradas 2019 presentadas ante la Oficina Anticorrupción (OA), bienes y dinero por encima del mínimo exento previsto en el proyecto de $200 millones, por lo que pagarán este tributo obligatorio "con carácter de emergencia”, por única vez, según el texto del proyecto. Una vez aprobado el proyecto, deberán hacerlo por sumas que van de los $4,2 a los $36,3 millones.
Si se considera los bienes que declararon al cierre del 2019 ante la OA -que es el mismo monto que informan por el impuesto a los Bienes Personales ante la AFIP - estos tres diputados y cinco senadores aportarían por este tributo excepcional, en conjunto, más de $100 millones, según el cálculo de la Unidad de Datos de Infobae, corroborado con un estudio de reconocidos tributaristas.
El impuesto, redactado por Heller a pedido de Máximo Kirchner, establece el pago de una tasa progresiva para las personas físicas o “humanas” argentinas a partir de los $200 millones. No importa que la persona tenga residencia fiscal en otro país, pero no alcanza a los extranjeros. Arranca con una alícuota del 2% y llega hasta 3,5% para patrimonios de más de $3.000 millones en el país. La tasa se eleva hasta un máximo de 5,25% para quienes tengan bienes en el exterior. Si deciden repatriar el 30% de sus tenencias financieras afuera, quedarán exceptuados de ese diferencial y serán igualados con el resto de los aportantes en el país.