Un día histórico para nuestro País, y es que por unanimidad se aprobó la "Ley Justina", que marca un antes y un después en la situación de donantes de órganos.
Cuando el ejecutivo reglamente esta ley, todas las personas son donantes de órganos, salvo que hubieran expresado su voluntad contraria.
Cabe destacar que se aprobó sin abstenciones, y con una emotiva sesión, donde terminaron todos los legisladores aplaudiendo lo tratado.
La ley que adoptó el nombre de Justina Lo Cane, la nena de 12 años que falleció el año pasado, el 22 de noviembre, por no recibir un trasplante de corazón a tiempo. Como pasó en el Senado, los padres de Justina, Ezequiel y Paola, también sus hermanos y abuelos, siguieron todas las alternativas, presentes en el recinto -junto al senador Marino-, con profunda emoción.
Fuente: La Nación