"Hoy estoy acá como legislador pero si las circunstancias de la vida hubieran sido otras, tendría que estar allí con los padres de Justina", afirmó el legislador Nacional, al tomar la palabra, durante la sesión en el congreso donde se trató y aprobó la "Ley Justina", que establece que todas las personas son donantes de órganos, salvo que hubieran expresado su voluntad contraria.
"Me tocó la desgracia de perder a Juan Pablo, mi hijo, en una emergencia Nacional en el Hospital Italiano esperando un órgano en el año 2011. Este proyecto es importante y lo digo categóricamente y crudamente, porque la voluntad de quienes tomamos la decisión de no revocar en vida la intención, se debe cumplir. Es decir que desde que nacemos somos donantes".
Finalmente afirmó "Si como política de Estado hacemos cumplir esta ley, vamos a estar cambiándole la vida a millones de personas".
A partir de ahora, se debe informar quienes no quieren donar sus órganos, y eso implica el cambio incluso en la manera de manejarse hasta del INCUCAI.
