La petrolera estatal YPF, la mayor del mercado en Argentina, subió desde las cero horas de ayer el precio de las naftas y el gasoil un 5%.
Si bien los petroleros habían acordado con el exministro Juan José Aranguren un alza del 3% en el precio de los combustibles, la devaluación del peso frente a la escalada del dólar, que el viernes trepó a $29,50, cambió el panorama y de esta forma dejó trunco el congelamiento tarifario prometido por el saliente funcionario.
El resto de las compañías seguirá el movimiento de YPF desde las próximas horas, no sólo por una lógica histórica del sector, sino porque también tienen, desde su punto de vista, valores atrasados con respecto a los últimos movimientos del tipo de cambio local. Por esta fuerte devaluación del peso se esperan nuevas subas en las naftas.