En una sesión dividida entre la calma institucional y la protesta callejera, el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta aprobó la ordenanza que regula el Servicio de Movilidad para Usuarios de Plataformas Digitales de Transporte, habilitando oficialmente el funcionamiento de aplicaciones como Uber, DiDi y Cabify en la capital provincial.
Dentro del recinto, el debate transcurrió con diferencias menores entre oficialismo y oposición, alcanzando finalmente un consenso unánime. Afuera, en cambio, el clima era completamente distinto: taxistas autoconvocados se manifestaron con fuerza contra la medida y fueron reprimidos por efectivos policiales que intentaron dispersar la protesta.
La ordenanza tiene su origen en una propuesta del concejal Gonzalo Nieva (Juntos por el Cambio) presentada en 2023. Sin embargo, fue el impulso del Ejecutivo municipal este año lo que terminó de acelerar su tratamiento y aprobación. El argumento central de los impulsores fue que la regulación permite brindar un servicio más seguro y de calidad para los usuarios.
Entre los principales puntos de la normativa, se establece que los vehículos destinados a este tipo de transporte deberán tener una antigüedad máxima de 15 años. En el caso de los moto vehículos, el límite será de 10 años. Además, estos últimos deberán contar con cascos homologados y chalecos refractarios, tanto para conductores como para acompañantes.
Los choferes estarán obligados a contar con carnet de conducir profesional y presentar certificados de antecedentes penales, tanto a nivel nacional como provincial.
La medida marca un antes y un después en el esquema de transporte urbano de Salta, y deja abierta la puerta a futuras tensiones con sectores que se sienten desplazados por la llegada de estas plataformas. Mientras tanto, desde el municipio celebran la regulación como un paso hacia la modernización del sistema de movilidad en la ciudad.