Durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, más de 110 ciudadanos fallecieron a manos de distintas bandas armadas en el estado de Plateau, en el centro de Nigeria, en tanto al menos 300 resultaron heridos.
Según informó el presidente nigeriano, Monday Kassah, las hostilidades "comenzaron el sábado y continuaron esta mañana", tras el hallazgo de 113 cadáveres. En ese sentido, el funcionario sostuvo que "los ataques estuvieron bien coordinados", y afectaron a "no menos de 20 pueblos".
"El personal de seguridad estuvo haciendo todo lo que pudo. El difícil terreno para llegar a esas comunidades hizo que la seguridad no llegara a tiempo para evitar esos ataques", agregó luego.
La zona, que divide al norte de Nigeria -en donde predomina el islamismo- y el sur -que concentra a los cristianos-, se encuentra constantemente bajo amenaza de grupos terroristas.
Un capitán policial de la zona, Oya James, indicó que "tras el incidente se produjo un levantamiento, pero la situación fue controlada". Asimismo, desde la prensa del gobernador de Plateau, Caleb Mutfwang, aseguraron que "el gobierno tomará medidas proactivas para frenar los continuos ataques contra ciudadanos inocentes".
En esa línea, Mutfwang le pidió a los ciudadanos del Estado "permanecer alerta y denunciar cualquier actividad sospechosa a las fuerzas de seguridad para que adopten medidas inmediatas".
Fuente: FiloNews
