La segunda ola volvió a poner de cabeza a uno de los hospitales más importantes de la provincia de Salta, como es el San Vicente de Paúl, de Orán. Durante estos días, profesionales del nosocomio denunciaron que los reactivos para COVID-19 que les envió el Ministerio de Salud de la Provincia estaban vencidos, dichos que salió a dementir el ministro Juan José Esteban, pero que sembraron la duda sobre los procedimientos de detección y además encendieron la llama de un conflicto que se agrava minuto a minuto.
Respecto a esto, la gerente del hospital, Gladys Laime, en comunicación con FM Capital, trató de llevar un poco de paz tras el escándalo y afirmó que el nosocomio "no está colapsado". En este sentido, la gerente dijo que ahora se suman 6 camas para la atención y de que este viernes llegará un terapista a la localidad. "Quiero que la población se quede tranquila", enfatizó.
Por último, la doctora dijo que hasta el momento sólo recibió una renuncia a la gerencia y que todavía no se notificaron de la dimisión de todo el equipo. "Al abrirse otra ala eso genera molestia y entiendo la fatiga de los trabajadores", comentó Laime.
