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Comprar propiedades con Bitcoin en la Argentina ya es una realidad

Cada vez son más los ámbitos donde se pueden utilizar las criptomonedas, y negocios y servicios que las aceptan como forma de pago, ahora en bienes raíces.

PayPal, gigante de los pagos electrónicos, anunció que permitirá el pago con criptomonedas, entre ellas Bitcoin, Bitcoin Cash, Ethereum y Litecoin. La compañía, cuyos servicios usan cerca de 26 millones de comercios alrededor del mundo y que tiene una capitalización de mercado valuada en unos US$296.000 millones, se suma a la lista creciente de empresas de envergadura que incluyen las criptodivisas en sus operaciones diarias.

Solo unos días antes, Tesla había anunciado que también aceptaría criptomonedas como forma de pago por sus autos eléctricos. A la serie de señales se sumó Rick Rieder, jefe de inversiones de BlackRock, el fondo de inversión más grande del planeta, quien afirmó que la compañía de gestión de capitales “ya está incursionando en Bitcoin”. Las últimas semanas parecen dejar en claro que las criptodivisas pasaron de ser de una inversión especulativa a reserva de valor y, ahora, a moneda de cambio. “No creo que haya vuelta atrás”, sentenció Dan Schulman, Presidente y CEO de Paypal, en una entrevista con Bloomberg News.

El fenómeno se acentúa en un país como la Argentina: mientras la inflación erosiona el valor de los activos en pesos, el cepo cambiario impide resguardarse en el dólar y la marcha de la economía, signada por la inestabilidad cambiaria, desalientan la inversión, las criptomonedas se vuelven una alternativa cada vez más atractiva. “Hay plataformas, llamadas exchanges, que crecieron diez veces en volumen de operaciones y en usuarios. El contexto local empuja mucho”, cuenta Rodolfo Andragnes, especialista en criptomonedas y presidente de la ONG Bitcoin Argentina. “Hoy comprar acciones en la bolsa es un riesgo. Los bonos a duras penas le ganan a la inflación, y los plazos fijos directamente pierden. Las criptomonedas son una manera de dolarizarse”, sigue. Al momento de la redacción de este artículo, Bitcoin, la más popular de las criptodivisas, cotizaba a US$57.926. Exactamente un año antes, el valor era de US$6.889.

CRIPTOMONEDAS Y LAS PROPIEDADES

No es casualidad, entonces, que empieza a observarse la fusión entre el mundo de las divisas virtuales y uno de los rubros al que históricamente han acudido los argentinos para resguardar el valor de sus ahorros: el mercado inmobiliarioSon los primeros pasos del matrimonio entre criptomoneda y ladrillo, una alternativa que no solamente permite agilizar las transacciones y hacerlas más seguras, sino que abre un abanico de posibilidades de inversión y generación de nuevos activos vinculados a los proyectos inmobiliarios.

Desarrolladores e inmobiliarias consultados por LA NACION aseguran que las consultas por compraventa con criptomonedas crecen día a día, e incluso empiezan a constatarse transacciones concretas. “Tomamos la decisión de aceptar criptomonedas. Venimos con muchas consultas, y ya cerramos dos operaciones. Es una tendencia que se va a instalar”, cuenta Hernan Nucífora, desarrollador y CEO de la consultora inmobiliaria Global Investments. “Me consultan por Bitcoin y Ethereum constantemente. Hemos tenido una transacción, y no tengo dudas de que habrá cada vez más”, coincide Ari Milzstenj, a cargo de la desarrolladora rosarina G70. El proyecto Line Ocampo, desarrollado por el estudio Anchezar | Santagada, un emprendimiento con viviendas de hasta 773 m² y jardines propios en el corazón de Barrio Parque, también aceptará criptomonedas como pago de las unidades. Solange Esseiva, directora de la empresa de real estate H54, agrega: “Me han pedido específicamente tanto comprar como vender en Bitcoin. Todavía no es moneda corriente, pero empieza a suceder”.

Las ventajas, según los protagonistas, son numerosas. En primer lugar, desaparece el dinero en efectivo, todavía el medio de pago imperante en las transacciones inmobiliarias en la Argentina. “Es instantáneo, extremadamente seguro y además falto de burocracia. Se sientan el comprador y el vendedor, se escanea el código de la billetera virtual -wallet, en la jerga- a la cual hay que enviar el dinero, y son unos pocos minutos durante los cuales se valida la cadena de blockchain de la operación. Y listo”, explica Gabriel Brodsky, CEO de Predial Propiedades. “Argentina es de los pocos lugares en los que en una operación inmobiliaria te ponen US$300.000 arriba de la mesa. Es una locura absoluta. Por cuestiones de seguridad, de informalidad... El cripto viene a simplificar todo”, dice Nucífora.

Además, el perfil de los tenedores de criptomonedas empieza a ser muy variado. “Cada vez es más difícil trazar un perfil del que compra o ahorra en cripto. Es como intentar hacerlo para los que compran dólares. No se puede, están todos. Antes sí, eran los innovadores o inversores de riesgo. Hoy no”, describe Andragnes, de Bitcoin Argentina. “Opera con cripto mucha más gente de la que se cree o piensa”, agrega Nucífora. “Hay muchísimo movimiento de gente joven. Uno ve que empezaron hace tiempo a meterse en el mundo de las criptomonedas, empezaron a acumular diversas criptos y se han capitalizado. Hoy tienen un nivel de patrimonio que en su momento no era suficiente para pensar en un inmueble. Ahora buscan alternativas”, cuenta Brodsky.

Fuente: La Nación 



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