Desde Popeye Beisbol Club aseguran que es un peligro el ingreso al establecimiento debido a la falta de un semáforo o lomo de burro en la Avenida Arenales al 960.
Los vehículos pasan a toda velocidad por la entrada y esto pone en riesgo a los más de 500 chicos que entrenan en el club.
En este sentido, el presidente del Popeye, José "Pepe" Gómez, aseguró en una entrevista con FM Capital que siguen esperando una respuesta concreta por parte de las autoridades municipales o provinciales.