Pese a que la semana pasada comenzó a regir la nueva disposición con las restricciones en el horario de cierre de los locales, teniendo en cuenta el crecimiento de los contagios por COVID-19.
Esta autorización despertó visiones encontradas en los vecinos del municipio del Valle Calchaquí: algunos avalando la decisión, y advirtiendo sobre la crítica situación del mencionado sector empresarial y más aún en una comuna en donde el turismo es su actividad presencial. En tanto, por otro lado advirtieron la peligrosidad de esta autorización, teniendo en cuenta el crecimiento en el número de contagios.
No obstante, cabe recordar que durante el último informe del Comité Operativo de Emergencia Municipal (COEM) cafayateño, el intendente Fernando Almeda se comprometió a la gestión para esta excepcionalidad: “La idea es encontrar un equilibrio entre la salud y la actividad económica”, subrayó.
Fuente: Nuevo Diario
