A partir de hoy, entre el pasillo 7 y 8 a la altura de la Subsecretaría de Políticas de Recursos Humanos en el área de Modernización, queda habilitada la primera sala de lactancia municipal para que las mamás – tanto empleadas de la comuna como contribuyentes que se encuentren en el establecimiento haciendo trámites- puedan alimentar a sus bebés e incluso extraerse leche y almacenarla.
El proyecto surgió a comienzos del 2017 como una iniciativa de la Dirección General de Comunicaciones y Relaciones Humanas y la sanción de distintas normativas nacionales y provinciales vinculadas al derecho a la lactancia y, sobre todo, la reglamentación de la ordenanza 15.294 por parte del Concejo Deliberante de la ciudad, fueron fundamentales para avanzar en la concreción del mismo.
Cuando el Intendente Gustavo Sáenz, a través del decreto 579, ratificó y promulgó esta ordenanza -que establece que la administración pública municipal debe contar con una sala de lactancia para madres- el proyecto tomó impulso y los equipos de trabajo fortalecieron sus acciones para comenzar a ejecutarlo.
