De acuerdo a la información aportada por la Dirección General de Epidemiología, la Provincia continúa con la vigilancia intensificada de casos febriles sospechosos, hasta el 31 de mayo del corriente, para la detección de posibles pacientes con virus zika, dengue y/o chikungunya.
Griselda Rangeón, titular del área de Epidemiología, informó que hasta el momento no se registraron casos de dengue o de fiebre chikungunya; mientras que los casos de zika confirmados continúan siendo 4 en toda la provincia y corresponden a pobladores oriundos de Embarcación.
Asimismo, la funcionaria destacó que a raíz del trabajo conjunto de los equipos de salud con los municipios y el Servicio Nacional de Control de Vectores, se logró reducir en un 75% la cantidad de casos sospechosos de enfermedades transmitidas por Aedes Aegyti, con respecto a los notificados el año pasado durante el mismo periodo.
La información se desprende de los datos aportados por los registros actuales del proceso de vigilancia epidemiológica intensificada, que fueron comparados con los correspondientes al periodo 2016.
Rangeón también atribuye estos resultados a la participación activa de la comunidad en el autocuidado y en la práctica de medidas de prevención en el hogar; medidas que deberán continuar implementando durante lo que resta de abril y mayo.
La fiebre zika es una enfermedad emergente en el país, por lo cual los protocolos de diagnóstico vigentes en la República Argentina, indican que todas las muestras realizadas a los febriles sospechosos deben ser confirmadas o descartadas por el laboratorio del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH), ubicado en la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires.
En Salta, el laboratorio de virología del hospital Señor del Milagro, es el establecimiento de referencia para todas aquellas enfermedades transmitidas por mosquitos, con capacidad para certificar diagnósticos de dengue y chikungunya y determinar casos probables de zika, en cuyo caso las muestras deben ser enviadas a Pergamino para confirmar o descartar la enfermedad.
Los resultados finales del laboratorio de Buenos Aires se reciben entre los 30 y 45 días posteriores, ya que este organismo procesa las muestras que envían las 24 jurisdicciones del país.
Ante la sospecha clínica de contagio de la enfermedad, los servicios de salud actúan de manera inmediata realizando acciones de bloqueo y control de foco, que incluyen la evaluación integral de la vivienda (interior y exterior) y la búsqueda de recipientes con agua y todo reservorio capaz de contener larvas. Se efectúa tratamiento con biolarvicidas, ordenamiento del patio, eliminación de inservibles y descacharrado, sellado de pozos ciegos y colocación de mallas en tubos de ventilación de letrinas.
Además, se lleva adelante un rastrillaje de febriles, buscando posibles pacientes sospechosos en la manzana del notificado, zonas aledañas y barrios vecinos y se monitorea el itinerario de la persona durante los últimos 30 días.
Todos los pacientes sospechosos que permanecen bajo vigilancia son notificados diariamente a la Sala de Situación de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica, donde se realiza el análisis de la información, con el objetivo de mantener actualizados los registros sobre la situación epidemiológica de los febriles sospechosos y conocer su comportamiento clínico, los grupos comprometidos, los factores de riesgo y las áreas de circulación del virus
