PUNTOS DE VISTA

#Editorial

Una Orán incontrolable para la provincia y el muncipio amerita la intervención nacional

La inseguridad, el fomento de la ilegalidad y un gobierno provincial que hace la vista gorda.

Orán, otrora una tranquila ciudad fronteriza con sus defectos, como muchas otras de su tipo, hoy es un infierno sumido en el temor y dominado por la ilegalidad.

Cae la noche sobre el municipio norteño, el fantasma de la droga y la inseguridad comienza a recorrer las calles. A lo lejos, lo único que parece tener movimiento continuo es la playa de transferencias, un reducto de ilegalidad sin control alguno que el municipio decidió institucionalizar por la magra suma de mil pesos al mes, pese a que factura millones de pesos.

La situación sobrepasó al intendente Marcelo lara Gros, hace ya varios meses, el gobierno provincial no quiso o, al menos, no pudo mejorar la situación de los vecinos. Eso motivó al primer aviso del Gobierno Nacional de que la situación estaba llegando a su límite: enviaron a la Gendarmería Nacional a patrullar el municipio.

“Se hicieron pedidos a las autoridades nacionales para traer mas personal… además de los 250 efectivos que tenemos necesitamos al menos 100 efectivos mas, tenemos móviles nuevos para realizar los trabajos y de ninguna manera se va a descuidar la tarea en la frontera ya que es nuestra prioridad”, señaló el Comandante Daniel Ortiz.

Desplazar a la fuerza de seguridad provincial del patrullaje diario, habla de la desconfianza tanto social como gubernamental, de la posibilidad de encontrar una solución local a la terrible situación que hoy se vive en el municipio norteño.

Inseguridad constante, playas de transferencia de mercadería ilegal sin control, pasos fronterizos que los propios habitantes abren sin ningún tipo de oposición, llevó al gobierno de Mauricio Macri a enviar a una de las fuerzas mejor preparadas del país a intervenir en la ciudad ¿cuánto falta para una intervención política en la ciudad?    

 



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