Siguen entrando ciudadanos de Bolivia a nuestro país a pesar de la presencia del Ejército Argentino, Gendarmería y la Policía de Salta en la zona, y del cierre oficial el paso fronterizo por parte del Gobierno Nacional.
Según pudo averiguar FM Capital, hay argentinos que tienen "clientes" en Bolivia, los llaman durante la madrugada con números de teléfonos del vecino país, los meten en sus viviendas en altas horas de la noche y luego al otro día salen por la puerta principal como si vivieran en el lugar.
Se habla de que estos salteños, propietarios de viviendas que limitan con la frontera boliviana, reciben un pago en dólares. El pago va desde 200 a 500 dólares, porque en algunos casos no solo ingresan a nuestro país, sino que también les dejan lugares de las casas para acopiar la mercadería, descargan todo ahí, y esperan el momento oportuno para cruzar por la quebrada las cosas.
En comunicación con un colega de Salvador Mazza, Raúl Costes, contó que "el martes llegaron 100 efectivos del Ejercito Argentino en aviones, avionetas y helicópeteros. Los que llegaron en helicópetro, armaron campamento con mucho armamento y control a unas 15 cuadras de la quebrada, y se depliegan en distintos puntos de la quebrada desde el martes".
Agregó que "son 22 km en total, hay 57 pasos no habilitados por el que ingresan las personas, de esos, son 10 los que están controlados. El ejercito viene a ayudar los 47 pasos restantes, pero no dan abasto".
