Mediante una carta abierta, los padres de los niños y jóvenes que asisten al Club Atlético Sanidad le solicitaron al presidente de dicha entidad, Eduardo Abel Ramos, que "revea su posición actual de requerir licencia durante un año de los torneos de la Liga Salteña de Fútbol”.
En el documento aseguran que si insiste en dejar de lado actividad deportiva del Club “dejarán en situación de vulnerabilidad a los más de 400 niños y jóvenes que forman parte del proyecto deportivo que año a año hicimos crecer, con notorios resultados tanto sociales como deportivos”.
Carta abierta:
Los padres de niños y adolescentes de las Divisiones Inferiores y Escuelita de Fútbol del Club que preside nos dirigimos a Ud. y a toda la comunidad salteña a fin de solicitar revea su posición actual de requerir licencia durante un año de los torneos de la Liga Salteña de Fútbol.
Conocemos muy de cerca que tal medida, lejos de configurarse en un paréntesis, encierra el germen de lo que, a nuestro criterio, es el final de las actividades de fútbol de nuestra amada Institución, tal como ya le ha sucedido a otros clubes que hoy no son más que un triste recuerdo de épocas de glorias pasadas.
Conocemos que existe un ambicioso proyecto escolar en la sede social del Club, al que admiramos y apoyamos porque implica un crecimiento institucional y especialmente una revalorización para toda la zona norte. Pero no podemos convalidar que ese crecimiento sea a costa de dejar en situación de vulnerabilidad a los más de 400 niños y jóvenes que forman parte del proyecto deportivo que año a año hicimos crecer, con notorios resultados tanto sociales como deportivos.
Eliminar el fútbol de inferiores es empujar hacia las drogas y la violencia a nuestros hijos, porque ello es lo que muchas veces ofrece esta zona de la ciudad tan golpeada históricamente, proceso que se profundizó en los últimos años por las políticas neoliberales que nuevamente se han impuesto en nuestra realidad económica.
La erogación económica que generan las inferiores a las arcas del club es ínfima, ya que la mayor parte de los costos los asume la propia Liga Salteña de Fútbol. Entendemos que podemos, con voluntad política de su parte, y con voluntad de coordinación por la nuestra, alcanzar acuerdos que permitan coexistir a ambas actividades, la educativa y la deportiva, sin que una deba prevalecer a costa de la extinción de la otra.
A lo largo de estos años hemos atravesado multiplicidad de situaciones, muchas de ellas muy buenas y otras no tanto. Siempre, en cada una, el diálogo ha prevalecido con la mirada puesta en el bienestar de los que vienen atrás nuestro. Nada hemos buscado para nosotros desde una lógica egoísta, sino que siempre la meta se ha puesto en el crecimiento de nuestra comunidad como unidad de barriadas populares.
Hoy nos vemos en la necesidad imperiosa de hacer pública esta situación, no para generar inconvenientes a su persona, sino para expresar una postura en el entendimiento de que el problema de una comunidad nos interpela a todos a buscar soluciones aceptables y sostenibles, en procura del bien común y alejados de cualquier intención personal espuria.
Sr. Presidente, esperamos su convocatoria con predisposición plena hacia la colaboración y diálogo para alcanzar un consenso. Sr. Presidente, en una simple frase, la pelota está en su cancha.
