María Romero se encadenó afuera de la Casa de Gobierno de Salta en reclamo por su puesto de trabajo en la Municipalidad de San Lorenzo.
Por FM Capital, la trabajadora acusó al intendente Ernesto “Kila” Gonza de persecución política y dijo que fue echada por no querer hacer política para él.
"El argumento es incumplimiento laboral y nunca hubo incumplimiento. A mí me trató mal porque tomó represalias conmigo, quise dialogar con él y no me dejó ingresar a la Municipalidad", sostuvo Romero.