Luego del desaire de Guillermo Durand Cornejo al frente oficialista, las huestes de Juan Manuel Urtubey salieron a buscar una nueva figura para que integre, en un lugar de privilegio, la lista en las próximas legislativas. Esta vez probaron por una figura externa a los partidos tradicionales, la nueva vedette del mundillo político, es ahora el reconocido periodista y conductor de Radio Vos, Adrián Valenzuela.
El teléfono del reportero no deja de sonar, pero esta vez no son sus oyentes para pedirle información u opinar sobre sus polémicos editoriales. No, esta vez figuras de primera línea de la política vernácula, no dejan de hacer repicar su celular.
Según señalaron calificadas fuentes, Valenzuela “mide”, que en la jerga electoral significa, ni más ni menos, que suma votos. Votos que hoy todos necesitan, en una elección que promete ser una lucha épica.
Valenzuela lleva más de 20 años en el periodismo local, en la mayoría de los taxis y remises de la ciudad resuena su voz. Con un estilo único supo ganarse el cariño de la gente de a pie, del laburante, del tipo de barrio. A ese electorado, hoy, son muy pocos los políticos que tienen una llegada clara, sin recurrir al clientelismo.
Con Durand Cornejo definido en el espacio de Sáenz, el oficialismo es el que más necesita un candidato, luego de haber defenestrado a quienes propusieron al “Chaqueño” Palavecino y a otras figuras extra políticas, hoy no tienen otro remedio que replicar esta táctica.
Pero, no sólo el frente urtubeycista tentó al conductor, desde el PRO también se acercaron a “tantear el terreno”, ya que no les caería nada mal tener a los mejores candidatos integrando sus listas que además cuentan con el apoyo explícito del intendente capitalino.
Además, concejales y diputados provinciales se acercaron al conductor para ofrecerle un lugar en la nómina de postulantes para distintas fuerzas políticas.
Sólo resta saber si el “chico malo” del periodismo salteño, que cautiva desde el micrófono a miles de salteños, dejará el estudio de radio para calzarse el traje de candidato, y si justamente será un saco que tape sus tatuajes y sus ácidas críticas al mundillo político.
