POLÍTICA

Bolivia, imparable: siguió creciendo mientras Latinoamérica tocó fondo

Salió airosa de la crisis "galopante" que golpeó a la región. Mientras el resto de los países se hundieron, siguió creciendo

En un año en que las economías de América Latina tocaron fondo, la de Bolivia logró mantenerse a flote y salió airosa de la crisis "galopante" que golpeó a la región.

El ministro boliviano de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, valoró positivamente el desempeño de la economía de su país, a pesar de que disminuyeron sus ingresos por la venta del gas natural, su principal producto de exportación, y por la sequía que afectó sobre todo al sector agropecuario. 

"El 2016 va a ser recordado como un año muy duro por diferentes razones pero también será recordado porque, pese a esa profunda crisis, Bolivia ha salido adelante y ha continuado liderando el crecimiento económico en la región", manifestó. 

Señaló que mientras los países vecinos registran cifras negativas de crecimiento, menores ingresos, más desempleo y tasas de inflación elevadas, Bolivia ha logrado mantener el liderazgo del crecimiento regional y garantizar la continuidad de sus políticas sociales. 


"Estamos muy contentos con los resultados obtenidos porque nos habíamos fijado una meta: que la crisis económica que estaba galopante alrededor del país no llegue al bolsillo ni al estómago de los bolivianos y creo que ese objetivo lo hemos cumplido, la gente no ha sentido para nada la crisis", agregó. 


La economía boliviana tiene como uno de los pilares la venta de gas natural a Brasil y Argentina a un precio que se ajusta trimestralmente en función de las variaciones del petróleo, que este año llegó a descender hasta los 26 dólares por barril. 


El valor de las exportaciones bolivianas de hidrocarburos cayó un 46,9 %, de los 3.715 millones de dólares registrados entre enero y noviembre de 2015 a 1.971,8 millones en el mismo periodo este año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). 


Por otra parte, el sector agropecuario de la próspera región de Santa Cruz (este) cifró en 500 millones de dólares las pérdidas ocasionadas por la sequía. 


La proyección inicial de crecimiento del producto interior bruto (PIB) boliviano para este año era de 5 %, pero el porcentaje fue ajustado a 4,7 % debido a la sequía y la caída del precio del crudo. 

Los


La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha proyectado que la economía boliviana crecerá un 4 % este año, mientras que el Fondo Monetario Internacional le augura un 3,7 %. 


Arce consideró que estos organismos "están subestimando el crecimiento económico boliviano" y sostuvo que será superior al 4 %, mientras que la inflación estará por debajo de ese porcentaje. 


La autoridad defendió que el buen desempeño económico de su país se debe al modelo "social comunitario productivo" del Gobierno de Evo Morales, "en el que el Estado se convierte en el motor del crecimiento económico con fuertes inversiones públicas", empresas estatales fortalecidas y la redistribución del ingreso. 


Bolivia presupuestó para este año una inversión pública de 6.200 millones de dólares y para 2017 prevé invertir unos 7.100 millones, incluidos los presupuestos de las firmas estatales. 


Arce destacó que mientras otros países han recortado sus programas sociales, despidieron a empleados públicos o subieron tarifas de servicios, "en Bolivia no ha ocurrido nada de eso". 


"Y tal vez eso explica por qué tenemos un crecimiento mucho más armónico y contundente que otros países, porque es un crecimiento con una redistribución del ingreso, haciendo que la gente tenga mayores oportunidades y mejores ingresos", manifestó. 


En agosto, el presidente Morales expresó su preocupación porque la tasa de desempleo urbano abierto creció de 3,5 % a 4,4 % entre 2014 y 2016. 
Al respecto, Arce señaló que en el último semestre del año hubo una "leve" reversión de la tasa de desempleo y anunció que la perspectiva mejorará en 2017, cuando se ponga en marcha un plan de empleos que prepara el gabinete económico del Ejecutivo. 


Según el ministro, ha quedado demostrado que el modelo boliviano "es bueno con precios altos, pero también con precios bajos", en respuesta a los analistas críticos, quienes "muchas veces dijeron que Bolivia estaba bien" por los precios altos de las materias primas. 


Arce es optimista con respecto al panorama para 2017, ya que, a su juicio, los precios internacionales ya se estabilizaron y "lo peor de la crisis ha pasado" en los países vecinos, por lo que se espera que eso tenga una repercusión positiva para Bolivia. 


El próximo año también marcará el inicio de proyectos importantes para la diversificación de la economía, entre ellos la puesta en marcha de una planta petroquímica, para la producción de urea, que permitirá concretar finalmente la industrialización del gas, que el Gobierno impulsa desde que llegó al poder en 2006.



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