El Gobierno de la Provincia, está a punto de convertirse en una subsidiaria más del banco Macro, los beneficios otorgados a esa empresa le cuestan al Estado, es decir a todos los salteños, cientos de millones de pesos al año. Esta vez le otorgo un predio en uno de los barrios más costosos de la ciudad para que instalen una nueva sucursal.
No estamos hablando de una Pyme, ni de una empresa en crecimiento, sino de una empresa que factura millones de pesos anualmente.
El último escándalo, fue cuando el gobierno de la provincia, hace 4 años, decidió renovar por 20 años la concesión como agente financiero de la provincia a la entidad, pese a que en el 2012 esta "sociedad" le había costado a los salteños la friolera de 114 millones de pesos.
Pero parece que los inmuebles subieron mucho de precio, porque los cientos de millones que los ciudadanos venimos cediendo al Macro no le alcanzaron para hacerse de un inmueble que le permita ampliar una sucursal bancaria.
Para agravar la situación y realmente hacer parecer a la provincia una subsidiaria de la empresa financiera, la sucursal estará dentro del predio que ocupa el palacio gubernamental.
Sólo a modo de consejo, que les parece si dejamos de gastar dinero en elecciones y le entregamos a Jorge Brito la oficina del Gobernador y admitimos que hace tiempo que en la provincia gobiernan los dueños de la pelota, en este caso de la billetera.
