Se trata de un joven que viajaba en un micro cuando un control policial interrumpió el viaje. Se trataba de los efectivos de la dirección antinarcóticos de Neuquén, que subieron al transporte y comenzaron a revisar a los pasajeros.
El joven tenía entre sus pertenencias una mochila con medio kilo de cocaína y algunos gramos de marihuana. Se puso tan nervioso que se cayó al piso la bolsa de polvo blanco que fue vista por su compañero de asiento.
Para su suerte el pasajero era un policía de civil que lo “deschavo”, fue ahí cuando el joven abrió el paquete y consumió gran parte de la droga. A los minutos tuvo que ser trasladado al hospital por sobredosis.
Horas más tarde se encontraba fuera de peligro y permanecía con custodia policial.
