Palmira, Mendoza, fue escenario de un polémico fallo de la justicia: una maestra de 23 años tuvo una hija con su alumno de 14 y fue absuelta tras pasar ocho meses presa acusada de estupro.
El argumento central del fiscal que la liberó fue que "no hubo un aprovechamiento de la inmadurez sexual del menor" según las pruebas recabadas.
Incluso, un testimonio en la causa sostuvo que el abuelo del menor estaba al tanto de lo que ocurría y hasta ofreció su casa para que pudieran encontrarse. De acuerdo a lo investigado, ambas familias consintieron el vínculo.
Fuente: Infobae