La primera causa penal de Lázaro Báez que llegará a juicio oral es la falta de pago de 33 millones de pesos de aportes previsionales a empleados de sus empresas.
Además, sus hijos Martín y Leandro, el abogado Jorge Chueco -detenido con Báez en la cárcel de Ezeiza- y el presidente de Austral Construcciones -la empresa insignia de su grupo-, Julio Mendoza también irán a juicio. Todos acusados del mismo delito
El juez en lo Penal Económico Ezequiel Berón de Astrada consideró cerrada la investigación y en condiciones de que sea juzgada por el delito de apropiación indebida de recursos de la seguridad social, que tiene una pena de dos a seis años de prisión. Para eso, le pidió a la Fiscalía y la AFIP que dictamen si el caso puede pasar a juicio.
La causa se inició en mayo del año pasado y fue una de las últimas en las que Báez fue imputado.La investigación determinó que los aportes que no se hicieron fueron por 33.433.388,47 pesos en el período de 2010 a 2016.
El juez entiende que Báez, sus hijos Leandro y Martín, Mendoza y Chueco ya pueden ir a juicio porque su situación es distinta a la del resto de los acusados. Es porque la ley de blanqueo de capitales permite suspender o extinguir una causa penal para quienes se acojan a una moratoria, excepto para las que personas que ya tengan un procesamiento. Ese es el caso de los Lázaro y Martín Baéz, Mendoza y Chueco, quienes ya habían sido procesados por el juez Sebastián Casanello por lavado de dinero en la causa conocida como "la ruta del dinero K".
Preso desde el 6 de abril del año pasado, Báez tiene un futuro judicial en el que posiblemente lo esperen otros juicios. Está procesado en "la ruta del dinero K" por tres hechos de lavado de dinero, por las irregularidades en la obra pública que recibió durante el kirchnerismo, en el expediente "Los Sauces" y el 28 de noviembre tiene que presentarse a indagatoria en "Hotesur". En los tres últimos expedientes está acusado junto la ex presidente Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia Kirchner y ex funcionarios de su gobierno.
Los expedientes están bajo revisión de la Cámara Federal. Si el tribunal confirma los procesamientos, las acusaciones se transformarán en nuevos juicios orales para el empresario.
