Luego de inaugurar una playa pública en Mar del Plata, María Eugenia Vidal se disponía a retirar cuando un grupo de guardavidas le cortaron el paso y se avalanzaron contra la camioneta en la que circulaba. Fueron 100 trabajadores que reclaman el pase a planta municipal de cuatro compañeros que no cobran desde octubre.
Vidal, acorralada decidió dejar la la seguridad del auto, calmó los ánimos , y se dispuso a negociar con ellos. Se quejó de la forma de manifestarse que mostraron y los derivó con uno de sus funcionarios. Néstor Nardone, el titular del sindicato de Guardavidas, pidió disculpas públicas a la gobernadora por los incidentes y dijo que sus compañeros "pensaron que no los iban a atender".
