Ayer en horas de la tarde se llevó a cabo una marcha multitudinaria en la ciudad de Buenos Aires y el interior del país, en contra de las políticas de ajuste de Mauricio Macri. La misma fue convocada por la CGT y Camioneros, de la mano de Hugo Moyano.
Ante la gran convocatoria, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, minimizó el impacto de esta movilziación. En una entrevista manifestó que "fue un día perdido para los trabajadores".
Por otro lado, el funcionario nacional sostuvo que "fue un día perdido para la gente y la idea fue mostrar poder frente a la Justicia, que quiere investigar hechos de corrupción. Moyano y todos los dirigentes sindicales, como todos los dirigentes de la Argentina, como todos los ciudadanos, son iguales ante la ley y tenemos que, frente al llamado de la Justicia, concurrir y ofrecer todos los elementos que nos reclama".
Finalmente, Frigerio cuestionó el contexto en el que se dio la marcha, dado que en Argentina hay un "récord histórico de 6.270.000 empleados formales, con 420.000 trabajadores en la construcción y con la creación de 200.000 empleos nuevos en los últimos 18 meses".
