El Senado de la Nación debatirá este miércoles la Ley de Emergencia Alimentaria, proyecto que ya recibió el aval del Gobierno nacional y la media sanción necesaria en la Cámara de Diputados la semana pasada. La sesión está prevista para las 14 y todo indica que la normativa tendrá tratamiento exprés, con pocos oradores y apoyo generalizado.
El proyecto contempla un “incremento de emergencia” de 50% en "los créditos presupuestarios vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición", equivalente a unos 8.000 millones de pesos (US$135 millones). La iniciativa, impulsada por la oposición, obtuvo la semana pasada el respaldo de 222 diputados, una abstención y ningún voto en contra.
El texto de la norma prorroga hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria nacional, que según la Ley 27.345 sancionada en 2016 vence el 31 de diciembre este año. También faculta al jefe de Gabinete a que actualice trimestralmente esas partidas presupuestarias, tomando como el la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el rubro "alimentos y bebidas no alcohólicas" y la de la canasta básica alimentaria que mide el INDEC. Además, habilita al Poder Ejecutivo a "disponer las ampliaciones y las reestructuraciones presupuestarias, y las decisiones administrativas conducentes a un abordaje efectivo de la emergencia alimentaria y nutricional".
La idea en el oficialismo y la oposición es que, como pasó en Diputados, el debate tenga pocos oradores y el proyecto sea convertido en ley sin estridencias. "Estamos frente a un problema de hambre, malnutrición y fuerte caída de los ingresos", enfatizó Daniel Arroyo, coautor del proyecto e integrante de la fuerza que acompaña al candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.
"Todos tenemos que ayudar en un contexto complicado en el que hay mucha gente que la pasa mal", agregó el parlamentario en su intervención. "El problema enorme es que tenemos una pobreza sostenida en el tiempo. No estamos teniendo capacidades de producir programas económicos", dijo por su parte la diputada Graciela Camaño, de Consenso Federal.
"Existe y se agravó el problema de la alimentación”, reconoció Mónica Schlotthauer, la diputada nacional que se abstuvo de votar a favor del proyecto de emergencia alimentaria. “Lo que se votó es una cifra que es absolutamente insuficiente para resolver el problema", sostuvo la dirigente del Frente de Izquierda. Agregó que con "15 pesos más por chico para cada comedor no se resuelve el problema de la alimentación".
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