Los estudios forenses comprobaron que Anahí Benítez tenía en su estómago altas dosis de Diazepam, un ansiolítico que puede inhibir la actividad física y producir un letargo en la reacción.
La pericia ampliada determinó que Anahí murió "por compresión intrínseca de cuello, con una maniobra de asfixia en la tráquea" y que presentaba "un golpe en la cara reciente".
Marcelo Villalba, cuyo ADN fue hallado en el cadáver de la adolescente Anahí Benítez, se negó a declarar ante las fiscales que investigan el caso y sólo manifestó en forma enigmática: "Yo estuve con una persona". El otro detenido es Marcos Bazán pero no hay nada que acredite que se conocen.