Desde el Ministerio de Salud de la Nación aseguraron que este año, la presencia del mosquito transmisor del virus del dengue empezó a fines de julio, en mes antes que en 2016. Para los especialistas, este adelantamiento podría estar asociado con que este invierno, al menos en Buenos Aires, fue el más cálido de la historia en la ciudad.
De acuerdo con el ciclo vital normal del A. aegypti, durante el invierno los huevos que pusieron las hembras pueden permanecer pegados en las paredes de los recipientes u objetos. En la primavera, aparecen las larvas que se convierten en pupas y éstas, en adultos. Todo el proceso ocurre en lo que comúnmente se llama criaderos.
En este sentido, el área de Epidemiológica del Ministerio de Salud de la Nación en su último Boletín de Vigilancia indica que hace seis semanas reaparecieron casos autóctonos e importados de dengue en el país, luego de cuatro semanas sin registro de este tipo.
Por todo esto, el hallazgo debe encender una señal de alerta para empezar lo antes posible las tareas de limpieza y prevención.
