Durante una entrevista con Marcelo Longobardi, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich sostuvo que el objetivo de la nueva reglamentación para el uso de armas apunta a cambiar “la situación de indefensión y de inferioridad en la que estaban las fuerzas federales frente a los delincuentes”.
“Cambiamos esta reglamentación partiendo de un principio, el principio es que sólo se puede utilizar el arma de fuego frente a una situación de inminente peligro, de riesgo de vida o de gravísima situación de las personas de los mismos miembros de las fuerzas de seguridad o de terceros”, explicó la ministra.
Bullrich consideró que la doctrina anterior “dejaba totalmente inermes” a las fuerzas de seguridad y “los ponía en el lugar de victimarios si actuaban”. Según explicó, el reglamento de Gendarmería decía que “que para abrir fuego debían esperar que les dispararan primero e incluso antes de extraer su arma de fuego debían usar la disuasión y graduar el empleo de la fuerza de menor a mayor”.
Al ser consultada sobre las críticas que la medida recibió desde distintos sectores de la dirigencia política e incluso de los reparos que mostraron varios funcionarios de Cambiemos, Bullrich los llamó a mirar las cifras ociales: “En 2013 hubo un promedio de dos policías muertos por semana porque cada vez que tenían que usar el arma lo mataban primero. Este año tuvimos siete policías que sufrieron situaciones violentas en la calle. Cuando las cosas son claras, cuando se genera una doctrina clara, hay menos muerte de policías y menos muerte de civiles en consecuencia”.
